1. Pensar que “Pilates es solo estiramientos”
Este es uno de los mitos más extendidos. El Pilates trabaja fuerza, control, respiración, equilibrio y coordinación. ¡No subestimes su intensidad!
2. No respirar correctamente
La respiración es un pilar fundamental en Pilates. Al principio puede parecer complejo, pero aprender a sincronizarla con el movimiento marcará la diferencia en tu práctica.
3. Forzar tu cuerpo más de lo necesario
Pilates no se trata de hacer más, sino de hacerlo mejor. Es preferible realizar menos repeticiones con buena técnica, que muchas sin control.
4. Compararte con los demás
Cada cuerpo tiene su propio ritmo y su propia historia. Evita compararte con otros alumnos y céntrate en tu propio proceso. El progreso llega con constancia.
5. Pensar que con una clase a la semana es suficiente
Si bien cualquier práctica es mejor que ninguna, para ver resultados sostenibles lo ideal es practicar 2 o más veces por semana.
6. No comunicarte con tu instructor/a
Si tienes molestias, lesiones o dudas, ¡comunícalo! En Hygge Pilates te acompañamos para que cada ejercicio esté adaptado a ti.
7. Olvidarte del “core”
El trabajo del centro (abdomen, espalda baja, suelo pélvico) es la base del Pilates. Mantenerlo activo durante los ejercicios es clave para que funcione correctamente.
8. Tener prisa por ver resultados físicos
El Pilates transforma tu cuerpo, pero lo hace desde dentro hacia afuera. Dale tiempo a tu cuerpo para integrarlo. Primero sentirás cambios, luego los verás.
9. No usar ropa cómoda y ajustada
Aunque no necesitas un outfit deportivo caro, sí es importante usar ropa que te permita moverte libremente y que no sea muy holgada (para que tu instructor/a pueda ver bien tu alineación).
10. Pensar que necesitas estar en forma para empezar
¡Error! Pilates es precisamente para ayudarte a estar en forma, sin importar tu punto de partida. No necesitas ser flexible ni fuerte para comenzar, solo tener ganas de cuidarte.