Pilates para niños: beneficios de la práctica de pilates durante la infancia
Como bien decía J. Pilates “En la infancia, los hábitos se adquieren fácilmente”, por eso es importante acostumbrar a los niños desde que son pequeños a mirar por su bienestar creando así unos hábitos que los beneficien a largo plazo. Ya sabemos que para las personas adultas la práctica de Pilates tiene múltiples beneficios para la salud física y en especial de la espalda y mejora lesiones o patologías, sin embargo, para los niños tiene beneficios aun mayores.
Beneficios físicos de la práctica de Pilates en niños
Les ayuda a crear buenos hábitos posturales para fortalecer y estabilizar su columna vertebral, así como a mejorar su forma física, favoreciendo el correcto desarrollo de los músculos. También los acostumbra a adoptar una postura adecuada de manera natural, lo que les ahorrará muchos problemas en el futuro. Trabajará su flexibilidad, una capacidad que se va perdiendo con el paso de los años si no se trabaja, por eso es beneficioso que los niños aprovechen la etapa natural del cuerpo en la que más flexibilidad se posee para potenciarla al máximo y prevenir la perdida de la misma a medida que se va creciendo.
Desarrollarán un alto nivel de coordinación y equilibrio, sobretodo para su espalda, algo que es importante ya que, aunque no nos demos cuenta los niños realizan prácticas como llevar su mochila al colegio con demasiado peso o estar demasiadas horas sentados en un aula, que no son beneficiosas para la salud.
El método mejorará sus habilidades sociales en las clases grupales, favoreciendo su desarrollo intelectual con la interacción con otros niños de su edad. Por otro lado, el hecho de asistir a una clase de Pilates en la que se usen aros, pelotas, bandas elásticas u otros materiales es una forma de entretenimiento para ellos que a la vez les obliga a desenvolver una capacidad de responsabilidad y autosuficiencia e incentiva su compromiso.
Beneficios mentales de la práctica de Pilates en niños
Por otro lado, también aporta a los niños unos beneficios de carácter mental, ya que les ayudará a mejorar su capacidad de concentración y relajación gracias a los ejercicios de respiración que el método Pilates requiere; algo que con las nuevas tecnologías cada día es más difícil de conseguir. Pilates les aportará de una forma divertida la disciplina necesaria para prestar atención a sus tareas favoreciendo su desarrollo físico a la vez que intelectual. La sensación de libertad que el método Pilates les aportará podrá satisfacer sus necesidades de expresión previniendo así la ansiedad y reduciendo la tensión.
Cuando se acostumbra a un niño durante su primera etapa de vida a utilizar sus recursos naturales, como la respiración, será mucho más fácil para el niño lidiar con situaciones cotidianas de estrés provocando así que sean menos dependientes de factores o apoyos externos, y lo que aportará un gran autocontrol frente a situaciones de ira o rabia. Acompasar la respiración con el movimiento que se está realizando proporciona el oxígeno necesario para los músculos y elimina los residuos del cuerpo, creando al final de la práctica un estado de relajación y una sensación de descanso físico y mental.
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