DIEZ FALSOS MITOS SOBRE EL MÉTODO PILATES

Ni es solo para mujeres, ni para relajarse, ni consiste en ejecutar posturas raras.

Ese método que cada vez más gente descubre y se aficiona, pero sobre el que todavía sobrevuelan una serie de falsas creencias que poco tienen que ver con esta actividad.

Aquí te presentamos algunas de ellas que quizá alguna vez hayas pensado, dicho u oído.

¿Requiere mucha flexibilidad?

No hay que ser bailarín, gimnasta o de goma para poder trabajar correctamente en una clase de Pilates.

Además de ello el método se adapta a las condiciones físicas de las personas, es cierto que un trabajo riguroso con esta metodología aumentará la flexibilidad del alumno y ello facilitará el aumento progresivo en la dificultad de los movimientos.

¿Es solo para mujeres?

No. Aunque la mayor parte de nuestros clientes son mujeres, el hecho de que no se haya extendido entre los hombres responde quizá a un estereotipo alimentado por la ignorancia de quienes no practican este ejercicio.

Probablemente los que se acerquen a una sesión comprobarán la intensidad y utilidad que pueden ofrecer estos ejercicios reforzados por la respiración, precisión y control.

¿Es un método de relajación?

No. Pilates demanda tanto esfuerzo mental como físico, la relajación se experimenta al final de la clase, cuando sientes que cada parte de tu cuerpo ha trabajado y experimentas la satisfacción de mover tu cuerpo cada vez mejor.

En cuanto a la «respiración Pilates» no pretende otra cosa que intensificar el esfuerzo de cada movimiento, haciéndolo más preciso y eficaz. De hecho, una de las dificultades de este sistema es controlar el ciclo respiratorio correspondiente a cada movimiento, algo que nos se consigue a la perfección hasta alcanzar cierto nivel.

¿Consiste en ejecutar posturas raras y complicadas?

Es frecuente la confusión entre el Pilates y el Yoga, que suele ser reconocido por lo visual de sus posturas. En Pilates se suele trabajar el equilibrio, con el abdomen como foco central de fuerza, fortaleciendo la musculatura profunda. Y más que posturas complejas, este sistema busca la organización, simetría y equilibrio a través del control mental del cuerpo.

¿Los ejercicios apenas requieren esfuerzo?

Falso. Quien afirme esto, o no ha entrado nunca en una clase de Pilates, o, si lo ha hecho, no ha trabajado correctamente o en el nivel adecuado. Porque, si se ejecutan con control, estabilización, precisión y fluidez el esfuerzo es mayor y por ende los resultados también.

¿Es gimnasia para personas mayores?

Casi cualquier persona puede seguir una clase de Pilates, siempre que se encuentre en el nivel adecuado.

La mecánica de los movimientos se va haciendo más compleja a medida que el tiempo y la practica lo permitan, el esfuerzo y el aprendizaje es progresivo, así que todo dependerá del nivel de práctica y actitud de cada uno, en nuestras clases de Pilates en Santiago nos adaptamos al nivel de cada persona.

Y que nadie se deje engañar por las apariencias, una persona joven y de apariencia musculosa puede tener menos nivel que una persona mayor de 70 años que lleva practicando el método toda su vida.

¿Es para gente poco acostumbrada al deporte?

Aunque este sistema puede servir en niveles básicos como forma de iniciación a la actividad física, se requiere cierta forma física. No se levanta peso, ni se realizan muchas repeticiones, pero es precisamente eso lo que hace más intenso el trabajo físico y mental en Pilates. Se realizan pocas repeticiones donde prima la calidad en lugar de la cantidad.

¿Es imprescindible trabajar con máquinas?

Aunque el creador del método, el alemán Joseph Hubertus Pilates, diseñó aparatos especiales para trabajar con su sistema, las clases que se imparten en el suelo, con colchoneta, son igual de eficaces y muy versátiles en cuanto al repertorio de ejercicios.

Pero la gran diferencia de los aparatos con el trabajo de mat se centra en la calidad de ejecución de los movimientos ya que estos aparatos puedes facilitar y/o retar en cada movimiento otorgando mas control y precisión en cada sesión.

¿Es un método caro?

Hoy en día la mayor parte de los gimnasios y centros deportivos incluyen en sus abonos clases de Pilates (de suelo, en grupos). En el caso de las clases privadas o de grupos reducidos con aparatos, el coste puede no estar a altura de todos los bolsillos, ya requiere una inversión grande en los aparatos y una formación especifica en el método por parte de los profesores quienes lo imparten.

¿Está contraindicado para personas con lesiones?

No. Al contrario. Cada vez son más los médicos y fisioterapeutas que recomiendan a sus pacientes este tipo de movimientos con control, para aliviar sus lesiones cervicales o lumbares.

Lo cierto es que todo el que lo prueba se engancha y este tipo de clases cada vez son más demandadas. ¿Una moda? Demasiado sudor y esfuerzo para solo presumir de que vas a Pilates… Algo tendrá. Que cada uno lo descubra por sí mismo, en nuestro estudio de Pilates en Santiago de Compostela, te ofrecemos la posibilidad de probar un a clase gratuita y son compromiso, lo único que tienes que hacer es ponerte en contacto con nosotros y reservar tu sesión.

Fuente: www.abc.es