Como sabéis, hace unos días que hemos empezado las clases de YOGA en nuestro estudio y hoy os hablamos de los beneficios que aporta y que ya hemos empezado a experimentar:
- El primero de ellos es la experimentación de pensamientos y estados de bienestar, calma y claridad en medio del caos. El movimiento promueve la salud.
- Practicando YOGA, cuerpo y mente están en constante conexión para que las posturas lleven al practicante a tomar consciencia de su cuerpo y ver el potencial expansivo de su mente. La mente se entrena y el individuo desarrolla la habilidad de observarse a sí mismo en diferentes situaciones, siendo capaz de mantener la calma, claridad y firmeza.
- El YOGA despierta recursos internos que ayudan en casos de ansiedad, depresión y estrés, aportando fuerza emocional para llevar mejor los procesos de cambio y pérdida.
- Físicamente, el YOGA beneficia de forma general al sistema musculoesquelético, siendo un apoyo en la rehabilitación de lesiones y en la recuperación de la salud tras una enfermedad, pero también ayuda a equilibrar el sistema circulatorio y endocrino. A veces, las posturas parecen “inmóviles” ya que tanto la mente como las emociones y la fuerza corporal empleada, no están a la vista. Cuando estamos en una postura de yoga (asana) al usar los músculos de forma constante, éstos no solo se mantienen tonificados, sino que recuerdan movimientos “sanos” y luego los ejercen de forma natural. Esto desarrolla la inteligencia muscular y nos evita lesiones futuras.